El comienzo del
viaje fue toda una
maratón de 30
horas de aviones, ómnibus
y combis para llegar
hasta LAS VEGAS. Igualmente
a pesar de tantas
horas tuvimos poco tiempo
para aburrirnos.
El avión de
Montevideo partió el
15 de Marzo a
las 21:10
y luego de
9 horas llegamos a
Miami. La verdad que pensaba
que el vuelo seria
algo distinto o sea
mucho peor por lo
que contaba. Puedo decir
que me gusta volar.
Los despegues y aterrizajes
son la mejor parte.
El vuelo en
si no se hizo
tan pesado porque pudimos
dormir algo y ya
cenamos y desayunamos
ahí.
El “azafato” (no
se como se dice
a un hombre que
sirve en avión jeje)
venia a cada rato
y le ponía la
mano a Daniela por
el costado del asiento.
Después de tres
o cuatro veces con
Daniela ya nerviosa
por el acoso se
dio que cuneta que
el pobre venia y
lo que hacia era
apagarle la luz
que los llama a ellos
porque ella la prendía a cada rato jugando
con las luces. El
pobre estaba re podrido
de que lo llamara
jjee.
Luego de aterrizar
empezamos a caminar
rumbo a migraciones
y aduanas para ingresar
al país. El aeropuerto
es bastante grande caminamos
muchas cuadras e inclusive
nos tomamos un tren
interno para llegar.
En migraciones
nos preguntaron lo
de rutina (con mala
onda el tipo dicho
sea de paso) sobre
la razón del viaje,
donde te quedas, etc.
Pasamos los tres
sin problemas.
Luego de retirar
las valijas nos fuimos
a aduanas donde también
te preguntan y controlan.
El oficial de
aduanas era muy
buena onda, nos pregunto
todo lo de rigor
y a lo último
me dijo “una ultima
pregunta, porque la
señorita (x Daniela)
lleva las maletas”.
Los que me
conocen saben que
la cabarellocidad no
es mi fuerte así
que no se sorprenderán
que hayan pasado vergüenza
en el aeropuerto
de Miami por dejar
que Daniela llevara las
valijas en el
carro y no yo.
Igual a mi favor
diré que con el
carro no pesaba nada.
Luego hacer el
trámite de ingreso
a EEUU nos fuimos
hasta la puerta para
embarcar en vuelo
con dirección a LOS
ANGELES. Pasamos por
un control muy estricto
para subir al avión.
Acá te revisan por
todo y a cada
rato en detectores
de metal.
El vuelo a
LOS ANGELES fue muy
tranquilo más aun
que el primero.
Llegamos a LAX
(es la abreviación que
se usa acá para
el aeropuerto de LOS
ANGELES) y nos
tomamos un transporte
hasta la estación de
ómnibus de GreyHound
para emprender el ultimo
trayecto hasta Las
VEGAS.
El trayecto en
ómnibus fue la peor parte. Muy
largo, muchas paradas y
el chofer re loco. Lo
que me sorprendió
de este trayecto es
que mientras íbamos por
el desierto te topabas
con un Mc Donald
en el medio de
la nada o con
un grupo de tiendas.
Acá se ve que funciona
cualquier comercio en
cualquier lugar.
Además en nuestro
primer día nos cruzamos
con uruguayo en el
viaje. Un señor que
iba en el asiento
de adelante que era
de Piriapolis que nos
identifico por el
acento. Nos contó
su vida, sus viajes
etc. Estaba un poco
loco el pobre por
lo que la mitad
de las cosas no
le creímos. Cuando llegamos
se bajo del bondi
armo una bici que
llevaba en la
bodega y salió pedaleando
por LAS VEGAS!!
Luego de muchas
paradas llegamos a
LAS VEGAS donde nos
esperaban Teresa, Richard
y su hijo Ian,
amigos de Daniela con
los cuales nos quedaríamos. Llegar de noche te da una idea de lo que veríamos
después. Es una ciudad que brilla en el medio del desierto.
arriba Jona! cargá las maletas sinverguenza!
ResponderEliminarHay que actualizarrrrr!!!! de sobremanera estarè atenta a relatos y fotos de China e India que disfrutes!! beso
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